Corredor de la Casona Universitaria, donde se desarrolló parte de la puesta en escena. Foto: Nataly M. |
Son las 19h30pm
del pasado viernes 26 de junio del 2015 y la Casona Universitaria (antigua
Universidad de Guayaquil) ubicada en Chile y Olmedo, está más poblada de lo
habitual. Alrededor de 60 asistentes en
su mayoría jóvenes, esperan que el suelo un tanto desvaído sea cubierto por
cuerpos correlacionados dispuestos a dejarse llevar por sus emociones más
profundas en una danza contemporánea.
Es “Sinergia” un
montaje escenográfico creado por Colectivo Espacio Tiempo producido por Peter
Ronquillo, presentado como parte del Festival de Danza “Fragmentos de Junio”,
realizado desde el 18 al 27 de junio del 2015 en distintas sedes: Teatro
Sánchez Aguilar, Casa de la Cultura Núcleo del Guayas, Casona Universitaria y
Casa Zona Escena.
“Aperturando
espacios en la ciudad, bailando en los dormitorios, golpeando puertas con un
festival itinerante pero nunca huérfano porque siempre ha encontrado un rincón
donde interiorizar su creación y desde donde emerge con alas invencibles, este
año, tomando la Casona Universitaria como nueva casa, entre otros, con este
festival nómada es que podemos llegar a cualquier espacio y habitarlo con la
danza”. Mario Suárez Cabrera.
Foto: Nataly M. |
Las luces se
apagan, la iluminación es escasa. Los
asistentes se acomodan a los lados y yo también lo hago. Las opacas luces apuntan hacia un solo lugar,
donde aparece una joven con cabello oscuro y largo, vestida con un largo traje
blanco para dar comienzo a la función.
Empieza a entonar una melodía de ópera mientras recorre circularmente
por el suelo que hace el papel de escenario.
Hasta que una voz masculina dice: ¡Ahora,
todos arriba! Suban las escaleras para ver el resto del show. Todos obedecemos. Luego, desde lo lejano del pasillo aparecen
dos jóvenes mujeres, para comenzar la danza contemporánea, en medio de una luz
tenue que sólo dejaba divisar el pantalón blanco estilo hippie que llevaban
puesto, porque arriba, no tenían nada.
Sus pechos estaban al descubierto.
Y así continuaban entre acrobacias danzando para unirse a dos compañeros
que esperaban por ellas. Eran cuatro cuerpos sinérgicos y descalzos,
siguiendo el compás de la música. Una
fusión de cuerpo y espacio, entre arácnidos hilos blancos, mientras, los
cuerpos parecían adueñarse del espacio.
Colectivos que se seducían entre sí, tratando de que el espectador
sucumba ante la luz y las líneas que mostraban como los cuerpos se mimetizaban
con respecto a su entorno espacial y medio.
Apertura de ”Sinergia”, festival de Danza. Foto: Nataly M. |
Para Peter
Ronquillo, director y también uno de los intérpretes de este montaje, es
importante a través de la danza transmitir a las personas como nuestro cuerpo
interactúa con lo exterior: “Nuestro organismo (cuerpo) constantemente nos
habla, nos comunica, y como bailarín profesional considero que a través de este
tipo de baile es una forma artística de dejar que nuestro cuerpo libere y exteriorice
nuestras emociones”.
Jennifer Cabezas,
bailarina de danza contemporánea; quien estudio en la Casa de la
Cultura Núcleo del Guayas. Ha tomado talleres con Chevy Muraday (ES), Adam
Holms USA), entre otros. Ha bailado en el grupo Cinco Esquinas, dirigido por
Fernando Rodríguez y en el Ensamble de Danza de la UEES, dirigido por María
Pérez. Ella comenta que decidieron realizar este baile “mostrando los
pechos”, para expresar que no todo tiene que estar relacionado con el morbo:
“Lamentablemente, en nuestra ciudad, o mejor dicho en nuestro país no existe
una cultura que esté acostumbrada a este tipo de espectáculos, cuando en otros
países una danza artística así es normal, y no tiene que estar relacionado
precisamente con la exhibición morbosa, sino más bien, es para comunicar que
nuestro cuerpo no sólo sirve para ser visto como un instrumento sexual, sino
que es mucho más que eso, es algo sublime”, acota.
Bailarines en escena. Foto: Nataly M. |
“Fragmentos de
Junio, es inminente, necesario, sobran pretextos para ello. El deseo convocante
de quiénes siguen apostando por salvaguardar lo conquistado a golpe de caídas,
saltos, giros, cantos, tambores, almas. Otra vez sus anfitriones insisten en la
corporalidad que fábula y recalifica maneras distintas de confluir en torno al
baile”. (Iberescena).
En el país es la
décima tercera ocasión en que se desarrolla este tipo de eventos organizado por
algunas entidades, entre ellas, Iberescena, en la que se presentan espectáculos
de compañías invitadas de Brasil, Colombia, Perú, Estados Unidos y Ecuador.
El Fondo Iberoamericano de Escena (Iberescena)
fue creado en el 2006 sobre la base de las decisiones adoptadas por la Cumbre
Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Montevideo,
Uruguay, relativas a la ejecución de un programa de fomento, intercambio e
integración de la actividad de las artes escénicas iberoamericanas. Costa Rica pertenece a Iberescena desde el
2009, donde hasta la fecha ya son 54 los proyectos con
carácter de cooperación internacional que han favorecido a artistas
costarricenses en diferentes líneas de participación. Entre sus objetivos se
destacan el fomentar la distribución de espectáculos iberoamericanos e
incentivar las coproducciones de espectáculos.
Peter Ronquillo (d) en escena. Foto: Nataly M. |
“Y es que, no
hay opción. Ante el convite del cuerpo, la danza se impone. Seguir danzando se
ha convertido en manía elocuente para burlar los límites físicos e imaginarios
del movimiento”. (Iberescena).
“La intención de
esta cita artística es mostrar las diversas maneras de encarar la danza
contemporánea, para que el público pueda disfrutar y nutrirse de estas
propuestas”. Jorge Parra, director de Zona Escena.
Son las 20h15pm
y la danza finaliza con los cuatro bailarines sentados en un improvisado
mueble. Los pocos asistentes se acercan
a felicitarlos, con calurosos abrazos, mientras que, yo aprovecho para
entrevistar a dos de ellos. Hablamos y
uno de ellos me comenta que le fue un poco incómodo el hecho de que alguno de
los asistentes haya utilizado el flash para tomar fotos mientras danzaban, ya
que, la mayor parte de la danza fue con muy poca luz, y esto podía distraerlos,
además de que entorpecía un poco su puesta en escena. Y es así, como después de
esta breve conversación, los bailarines se retiran, y los asistentes también.
“Me gustó mucho
este tipo de presentación, aunque no me esperaba que las chicas se presentaran
solamente con un calentador blanco… Al principio me sentí un poco incómodo pero
luego supe manejar la situación y me acople a lo artístico” Oscar Vinueza, asistente al evento.
“Me gustó la
obra. Sin embargo, me hubiera gustado
que al final de la danza, alguno de los bailarines explicara lo que quisieron
transmitir con el baile, es decir, que nos comentaran en base a que montaron
esta escenografía o que al menos hubieran entregado algún folleto con esta
información”. Sofía Rosas, asistente al
evento.
Adicional:
Fueron alrededor
de 17 las presentaciones realizadas desde el 18 al 27 de junio del 2015 en
varios centros culturales de la urbe porteña con una influencia media-media
baja.
Nataly Monacada
Esteban Díaz
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