29 de junio de 2015

Sinergia, “Una manera distinta de imponer al cuerpo en torno a la danza”

Corredor de la Casona Universitaria, donde 
se desarrolló parte de la puesta en escena
Foto: Nataly M.
Son las 19h30pm del pasado viernes 26 de junio del 2015 y la Casona Universitaria (antigua Universidad de Guayaquil) ubicada en Chile y Olmedo, está más poblada de lo habitual.  Alrededor de 60 asistentes en su mayoría jóvenes, esperan que el suelo un tanto desvaído sea cubierto por cuerpos correlacionados dispuestos a dejarse llevar por sus emociones más profundas en una danza contemporánea. 

Es “Sinergia” un montaje escenográfico creado por Colectivo Espacio Tiempo producido por Peter Ronquillo, presentado como parte del Festival de Danza “Fragmentos de Junio”, realizado desde el 18 al 27 de junio del 2015 en distintas sedes: Teatro Sánchez Aguilar, Casa de la Cultura Núcleo del Guayas, Casona Universitaria y Casa Zona Escena. 
“Aperturando espacios en la ciudad, bailando en los dormitorios, golpeando puertas con un festival itinerante pero nunca huérfano porque siempre ha encontrado un rincón donde interiorizar su creación y desde donde emerge con alas invencibles, este año, tomando la Casona Universitaria como nueva casa, entre otros, con este festival nómada es que podemos llegar a cualquier espacio y habitarlo con la danza”. Mario Suárez Cabrera.
Foto: Nataly M.
Las luces se apagan, la iluminación es escasa.  Los asistentes se acomodan a los lados y yo también lo hago.  Las opacas luces apuntan hacia un solo lugar, donde aparece una joven con cabello oscuro y largo, vestida con un largo traje blanco para dar comienzo a la función.  Empieza a entonar una melodía de ópera mientras recorre circularmente por el suelo que hace el papel de escenario.
Hasta que una voz masculina dice: ¡Ahora, todos arriba! Suban las escaleras para ver el resto del show.  Todos obedecemos.  Luego, desde lo lejano del pasillo aparecen dos jóvenes mujeres, para comenzar la danza contemporánea, en medio de una luz tenue que sólo dejaba divisar el pantalón blanco estilo hippie que llevaban puesto, porque arriba, no tenían nada.  Sus pechos estaban al descubierto.  Y así continuaban entre acrobacias danzando para unirse a dos compañeros que esperaban por ellas.  Eran  cuatro cuerpos sinérgicos y descalzos, siguiendo el compás de la música.  Una fusión de cuerpo y espacio, entre arácnidos hilos blancos, mientras, los cuerpos parecían adueñarse del espacio.  Colectivos que se seducían entre sí, tratando de que el espectador sucumba ante la luz y las líneas que mostraban como los cuerpos se mimetizaban con respecto a su entorno espacial y medio.
Apertura de ”Sinergia”, festival de Danza. 
Foto: Nataly M.
Para Peter Ronquillo, director y también uno de los intérpretes de este montaje, es importante a través de la danza transmitir a las personas como nuestro cuerpo interactúa con lo exterior: “Nuestro organismo (cuerpo) constantemente nos habla, nos comunica, y como bailarín profesional considero que a través de este tipo de baile es una forma artística de dejar que nuestro cuerpo libere y exteriorice nuestras emociones”. 
Jennifer Cabezas, bailarina de danza contemporánea; quien estudio en la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas. Ha tomado talleres con Chevy Muraday (ES), Adam Holms USA), entre otros. Ha bailado en el grupo Cinco Esquinas, dirigido por Fernando Rodríguez y en el Ensamble de Danza de la UEES, dirigido por María Pérez.  Ella comenta que decidieron realizar este baile “mostrando los pechos”, para expresar que no todo tiene que estar relacionado con el morbo: “Lamentablemente, en nuestra ciudad, o mejor dicho en nuestro país no existe una cultura que esté acostumbrada a este tipo de espectáculos, cuando en otros países una danza artística así es normal, y no tiene que estar relacionado precisamente con la exhibición morbosa, sino más bien, es para comunicar que nuestro cuerpo no sólo sirve para ser visto como un instrumento sexual, sino que es mucho más que eso, es algo sublime”, acota. 
Bailarines en escena. Foto: Nataly M.
“Fragmentos de Junio, es inminente, necesario, sobran pretextos para ello. El deseo convocante de quiénes siguen apostando por salvaguardar lo conquistado a golpe de caídas, saltos, giros, cantos, tambores, almas. Otra vez sus anfitriones insisten en la corporalidad que fábula y recalifica maneras distintas de confluir en torno al baile”. (Iberescena).
En el país es la décima tercera ocasión en que se desarrolla este tipo de eventos organizado por algunas entidades, entre ellas, Iberescena, en la que se presentan espectáculos de compañías invitadas de Brasil, Colombia, Perú, Estados Unidos y Ecuador.
 El Fondo Iberoamericano de Escena (Iberescena) fue creado en el 2006 sobre la base de las decisiones adoptadas por la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Montevideo, Uruguay, relativas a la ejecución de un programa de fomento, intercambio e integración de la actividad de las artes escénicas iberoamericanas.  Costa Rica pertenece a Iberescena desde el  2009, donde hasta la fecha  ya son  54 los proyectos con carácter de cooperación internacional que han favorecido a artistas costarricenses en diferentes líneas de participación. Entre sus objetivos se destacan el fomentar la distribución de espectáculos iberoamericanos e incentivar las coproducciones de espectáculos.
Peter Ronquillo (d) en escena. Foto: Nataly M.
“Y es que, no hay opción. Ante el convite del cuerpo, la danza se impone. Seguir danzando se ha convertido en manía elocuente para burlar los límites físicos e imaginarios del movimiento”.  (Iberescena).
“La intención de esta cita artística es mostrar las diversas maneras de encarar la danza contemporánea, para que el público pueda disfrutar y nutrirse de estas propuestas”. Jorge Parra, director de Zona Escena.
Son las 20h15pm y la danza finaliza con los cuatro bailarines sentados en un improvisado mueble.  Los pocos asistentes se acercan a felicitarlos, con calurosos abrazos, mientras que, yo aprovecho para entrevistar a dos de ellos.  Hablamos y uno de ellos me comenta que le fue un poco incómodo el hecho de que alguno de los asistentes haya utilizado el flash para tomar fotos mientras danzaban, ya que, la mayor parte de la danza fue con muy poca luz, y esto podía distraerlos, además de que entorpecía un poco su puesta en escena. Y es así, como después de esta breve conversación, los bailarines se retiran, y los asistentes también.
“Me gustó mucho este tipo de presentación, aunque no me esperaba que las chicas se presentaran solamente con un calentador blanco… Al principio me sentí un poco incómodo pero luego supe manejar la situación y me acople a lo artístico”  Oscar Vinueza, asistente al evento.
“Me gustó la obra.  Sin embargo, me hubiera gustado que al final de la danza, alguno de los bailarines explicara lo que quisieron transmitir con el baile, es decir, que nos comentaran en base a que montaron esta escenografía o que al menos hubieran entregado algún folleto con esta información”.  Sofía Rosas, asistente al evento.

Adicional:
Fueron alrededor de 17 las presentaciones realizadas desde el 18 al 27 de junio del 2015 en varios centros culturales de la urbe porteña con una influencia media-media baja.

Redacción:
Nataly Monacada
Esteban Díaz 

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